Estudié Psicología por vocación. Creo que nadie de mi entorno se sorprendió cuando, ya con 16 años, dije que quería ser psicóloga y desde entonces he seguido ratificándome cada día en esa decisión.

Las herramientas que he ido integrando a lo largo de mi trayectoria profesional me han dado una base para trabajar con las personas. Sin embargo, lo que realmente hace posible que te acompañe en tu proceso es que yo he llevado a cabo mi propio proceso de transformación: me he encontrado cara a cara con mis heridas y cada día cuido de ellas conscientemente.

Estoy convencida de que la conexión con la vida pasa por la conexión con uno mismo.
Disfruto de mi trabajo porque decidí hacer de mi forma de vida mi profesión. Me gusta pensar que con ello pongo mi granito de arena en hacer del mundo un lugar mejor, el lugar donde deseo que vivan mis dos hijas